Merrell nació en 1981, cuando dos directivos de la empresa de equipamiento de esquí Rossignol, Clark Matis y John Schweizer, decidieron lanzar una nueva empresa de botas de montaña. Ambos decidieron unir fuerzas con Randal Ivan Merrell (R.I. Merrell), un fabricante de botas personalizadas muy elogiadas que se vendían a 500 dólares el par. Matis empezó a trabajar en el diseño de unas botas de alto rendimiento más asequibles, las Moab, que vieron la luz en 1982. Desde 1997, la empresa ha sido una subsidiaria de propiedad absoluta del gigante del sector del calzado Wolverine Worldwide.